Papa Benedicto XVI lanza al mundo la nueva encíclica, Caritas in veritate
El Papa pide en su encíclica una nueva ética económica y «trabajos decentes»
«El objetivo exclusivo del beneficio sin el bien común como fin último amenaza con crear pobreza»

Benedicto XVI publicó ayer(06/07/2009) por fin su esperada encíclica social, 'Caritas in veritate' (La caridad en la verdad), de 136 páginas, que lleva posponiéndose desde hace más de un año, ha conocido correcciones y varias versiones y ha tenido que adaptarse sobre la marcha al impacto de la crisis económica mundial.
Este sufrido alumbramiento denota que el Papa es muy consciente de la importancia del texto, su tercera encíclica tras 'Deus caritas est', en 2006, sobre el amor, el sexo y la caridad, y 'Spe salvi', del año siguiente, acerca de la esperanza. Esto se debe a que es la más pegada a la actualidad de las noticias, pues aborda la visión de la Iglesia del modelo vigente de las relaciones económicas y, por tanto, se dirige directamente a las vivencias cotidianas de los fieles. En ese sentido, es la más comprensible y menos erudita. Pero también a que, por esa misma temática, se inscribe en la línea histórica, que marca época, de las encíclicas llamadas sociales, abierta en 1891 por la 'Rerum novarum' de León XIII, sobre la revolución industrial. Benedicto XVI toma como referencia la 'Populorum progressio', de Pablo VI, en 1967, que ya trató las desigualdades de países ricos y pobres, y la pone al día, como fue haciendo también Juan Pablo II con otros documentos.
Benedicto XVI ha asumido la tarea de actualizar la doctrina católica a los últimos y vertiginosos fenómenos de la globalización, que no cree ni buena ni mala, sino una oportunidad siempre que sea orientada por los valores que la Iglesia considera verdaderos, los suyos. Más allá del catecismo, Ratzinger exige un sistema económico regido por la justicia, el bien común, la gratuidad, la ayuda a los más débiles y un nuevo sistema de valores, desde la ONU y los organismos internacionales, cuya reforma exige, a los Estados, que no deben descuidar la protección social, a las empresas, que deben pensar en sus trabajadores y no sólo en los accionistas, y hasta el ciudadano, que debe considerar la compra como «un acto moral, no sólo económico».
Mensaje al G-8
Esta postura le coloca al lado de los sindicatos, de los inmigrantes, del «trabajo decente», del microcrédito, de la ayuda al desarrollo, y contra la finanza sin ética, la deslocalización mal entendida de empresas y el mercado salvaje.
Benedicto XVI dice verdades como puños de cosas que sabe todo el mundo pero no oye decir a políticos, banqueros ni multinacionales. Por eso la presenta en vísperas de la cumbre del G-8 que comienza hoy en L'Aquila.
«El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre riesgo de destruir riqueza y crear pobreza», opina el Papa, una reflexión de la que parte una crítica a prácticas de los últimos años, a una economía que se creía ajena a «injerencias morales». Un «superdesarrollo derrochador y consumista» que contrasta con «nuevas formas de pobreza».
Nuevo estilo de vida
Ratzinger plantea la necesidad de un nuevo estilo de vida, sin caer en el error de «considerar la naturaleza más importante que la persona misma». También previene contra el turismo consumista y su vertiente sexual.
A los Estados les reclama mayor porcentaje del PIB para el desarrollo y, a nivel internacional, «una reforma de la ONU y de la arquitectura económica y financiera». Es más, pide «una verdadera Autoridad política mundial», regida por la solidaridad y el derecho. Benedicto XVI reduce la esencia del mensaje a dotar de moral a la técnica. «El desarrollo es considerado a menudo como un problema de ingeniería financiera, de apertura de mercados, «, mientras la paz es algo que se basa en diplomacia y acuerdos. Para el Papa, la clave son «hombres rectos», un humanismo cristiano.
más sobre encíclica: http://www.rpp.com.pe/2009-07-07-la-enciclica-el-documento-mas-importante-que-escribe-un-papa-noticia_193023.html
Ver encíclica completa: http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20090629_caritas-in-veritate_sp.html
«El objetivo exclusivo del beneficio sin el bien común como fin último amenaza con crear pobreza»
Benedicto XVI publicó ayer(06/07/2009) por fin su esperada encíclica social, 'Caritas in veritate' (La caridad en la verdad), de 136 páginas, que lleva posponiéndose desde hace más de un año, ha conocido correcciones y varias versiones y ha tenido que adaptarse sobre la marcha al impacto de la crisis económica mundial.
Este sufrido alumbramiento denota que el Papa es muy consciente de la importancia del texto, su tercera encíclica tras 'Deus caritas est', en 2006, sobre el amor, el sexo y la caridad, y 'Spe salvi', del año siguiente, acerca de la esperanza. Esto se debe a que es la más pegada a la actualidad de las noticias, pues aborda la visión de la Iglesia del modelo vigente de las relaciones económicas y, por tanto, se dirige directamente a las vivencias cotidianas de los fieles. En ese sentido, es la más comprensible y menos erudita. Pero también a que, por esa misma temática, se inscribe en la línea histórica, que marca época, de las encíclicas llamadas sociales, abierta en 1891 por la 'Rerum novarum' de León XIII, sobre la revolución industrial. Benedicto XVI toma como referencia la 'Populorum progressio', de Pablo VI, en 1967, que ya trató las desigualdades de países ricos y pobres, y la pone al día, como fue haciendo también Juan Pablo II con otros documentos.
Benedicto XVI ha asumido la tarea de actualizar la doctrina católica a los últimos y vertiginosos fenómenos de la globalización, que no cree ni buena ni mala, sino una oportunidad siempre que sea orientada por los valores que la Iglesia considera verdaderos, los suyos. Más allá del catecismo, Ratzinger exige un sistema económico regido por la justicia, el bien común, la gratuidad, la ayuda a los más débiles y un nuevo sistema de valores, desde la ONU y los organismos internacionales, cuya reforma exige, a los Estados, que no deben descuidar la protección social, a las empresas, que deben pensar en sus trabajadores y no sólo en los accionistas, y hasta el ciudadano, que debe considerar la compra como «un acto moral, no sólo económico».
Mensaje al G-8
Esta postura le coloca al lado de los sindicatos, de los inmigrantes, del «trabajo decente», del microcrédito, de la ayuda al desarrollo, y contra la finanza sin ética, la deslocalización mal entendida de empresas y el mercado salvaje.
Benedicto XVI dice verdades como puños de cosas que sabe todo el mundo pero no oye decir a políticos, banqueros ni multinacionales. Por eso la presenta en vísperas de la cumbre del G-8 que comienza hoy en L'Aquila.
«El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre riesgo de destruir riqueza y crear pobreza», opina el Papa, una reflexión de la que parte una crítica a prácticas de los últimos años, a una economía que se creía ajena a «injerencias morales». Un «superdesarrollo derrochador y consumista» que contrasta con «nuevas formas de pobreza».
Nuevo estilo de vida
Ratzinger plantea la necesidad de un nuevo estilo de vida, sin caer en el error de «considerar la naturaleza más importante que la persona misma». También previene contra el turismo consumista y su vertiente sexual.
A los Estados les reclama mayor porcentaje del PIB para el desarrollo y, a nivel internacional, «una reforma de la ONU y de la arquitectura económica y financiera». Es más, pide «una verdadera Autoridad política mundial», regida por la solidaridad y el derecho. Benedicto XVI reduce la esencia del mensaje a dotar de moral a la técnica. «El desarrollo es considerado a menudo como un problema de ingeniería financiera, de apertura de mercados, «, mientras la paz es algo que se basa en diplomacia y acuerdos. Para el Papa, la clave son «hombres rectos», un humanismo cristiano.
más sobre encíclica: http://www.rpp.com.pe/2009-07-07-la-enciclica-el-documento-mas-importante-que-escribe-un-papa-noticia_193023.html
Ver encíclica completa: http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20090629_caritas-in-veritate_sp.html
Fuente: NorteCastilla.es
No hay comentarios: